¿Calidad o precio? Quiero los dos
¿Calidad o precio? Quiero los dos
Un objetivo de todas las empresas del sector de las artes
gráficas es la reducción de los costes, es por ello que uno de los pasos que se
siguen a la hora de ajustar y reducir
éstos es intentar pagar menos por los servicios
que se contratan para así
intentar reducirlos o sacar un poco más de beneficio.
¿Pero qué quiere el cliente priorizar realmente?
Actualmente, el
cliente necesita contratar un servicio a un buen precio pero también quiere que
sea de calidad.
El concepto de calidad a veces está envuelto en un halo de
subjetividad, si es caro es bueno, si es barato, no lo es, tanto sea un
producto como un servicio. No obstante hay que pensar que el precio es un valor
que fluctúa de acuerdo a muchos factores como por ejemplo la oferta y la
demanda, la negociación de agentes y comisionistas, como un cliente es
considerado o valorado por su proveedor,
etc… además la calidad también es entendida con diferentes perspectivas
dependiendo de quién la esté evaluando en ese momento, es decir, dependiendo de
si cumple sus expectativas o si se piensa que el producto o servicio es
adecuado para el realizar sus funciones. No obstante, para evaluar la calidad
propiamente dicha de un producto existen normativas que la definen y la hacen
medible; en referencia al precio que no es lo mismo que valor, tan sólo se ha
de comparar entre varios proveedores para saber entre que valores se mueven,
pero no olvidemos que hay cierta parte subjetiva en las apreciaciones por los
diferentes usuarios: cliente- proveedor.
En el día a día, uno se enfrenta a problemas derivados de
una mala calidad que repercute en las ventas y en la confianza del cliente. Una
mala calidad que puede venir desde un producto mal impreso hasta un mal
servicio en la atención del cliente, ambos muy importantes. La gestión de la
calidad es un factor básico para la mejora de cualquier organización y para la
competitividad de las empresas.
También, a diario nos encontramos con empresas que ofrecen
sus servicios a un precio bajo mínimos que hacen que la competencia sea muy
complicada y sólo se pueda ganar la batalla bajo la premisa de la
diferenciación. La profesionalidad no deja de ser un servicio diferenciador,
cumplir plazos de entrega, realizar un seguimiento postventa, dar soporte o
solucionar problemas… pero buscar la diferenciación respecto a la competencia
no es una tarea fácil ni sencilla.
Frases:
“ la calidad de un producto o servicio no es lo que pusistes
en él. Es lo que el cliente obtiene de ellos” Peter Drucker
“El beneficio en el negocio proviene de clientes que
repiten, los clientes que recomiendan tus productos y servicios, y que traen a
sus amigos con ellos” W. Edwards Deming
“La magnitud de las cantidades de dinero parece variar en
modo notable según hayan de ser pagadas o cobradas” Aldous Huxley
Comentarios
El precio ha de ser consecuente al precio del mercado + coste de la calidad. ¿ En cuanto valoramos nuestra calidad ?
¿ Cuánto más vale el producto y que el mercado lo acepte ?
¿ Hay que bajar el listón de la calidad ? ¡ No ! .
¿ Qué implica calidad ? ( Embalaje, marca, coste de producción, etc )
¿Es qué hay productos que no tienen calidad ?
Ya tenéis que responder.
El concepto de calidad está presente en toda la cadena de vida de un producto, desde la atención al cliente, el diseño, la compra de materiales, la producción, la logística, el servicio postventa, etc..
La calidad debería ser parte de la filosofía de cualquier empresa y necesariamente debe partir de la dirección y trasladarse a toda la estructura empresarial.
¿Hay productos sin calidad? sí, si que hay. Seguramente encontrarás muchos consumidores descontentos por algunos de los productos o servicios que contrataron y que no cubrían sus expectativas.